Alrededor de las tres cuartas partes (75%) del volumen del hormigón convencional es ocupado por agregados que consisten en materiales como arena, grava, roca triturada o escoria siderúrgica. Es inevitable que un componente que ocupa un porcentaje tan grande de la masa contribuya con importantes propiedades tanto para el hormigón plástico (fresco) como para el endurecido; para este ultimo la selección adecuada de las proporciones y tipo de agregado influye en propiedades como la estabilidad volumétrica, el peso unitario, la resistencia a un medio ambiente destructivo, las resistencias mecánicas, las propiedades térmicas y la textura superficial.
Además, para desarrollar hormigones de características especiales como ser poco peso, aislamiento térmico o blindaje contra la radiación, se emplean, según sea el caso, agregados livianos, pesados o fabricados específicamente para obtener estas propiedades.
La verificación permanente de la calidad de los agregados contribuye a mantener controlada la demanda de agua y la homogeneidad de las mezclas, favoreciendo inmediatamente a la uniformidad del proceso de producción y a propiedades de interés del hormigón.
Inicialmente se podría pensar que la función de los agregados en el Hormigón es la de reducir los costos, pero en realidad no se podría conseguir un buen hormigón si no se contara con estos. Por ejemplo la pasta sin agregados sufriría una cantidad intolerable de contracción que conduciría al agrietamiento, debido a la contracción diferencial entre las partes exteriores e interiores. La superficie del agregado proporciona una enorme área de contacto para producir una liga íntima con la pasta. La rigidez de los agregados restringe en gran parte el cambio de volumen de la masa en conjunto. En la figura se muestra la magnitud de la contracción del hormigón con relación a la pasta, conforme se aumenta la cantidad de agregado en el propio hormigón, por ejemplo con un contenido de 75% de agregado la contracción del hormigón es sólo de alrededor de un décimo del correspondiente al que presentaría una pasta sin agregados.
FIGURA Relación de la contracción S del hormigón (cemento+agregado+agua) a la contracción So de la pasta (cemento+agua) en función del porcentaje de agregado contenido en el hormigón.
En algunos casos, se emplean con éxito hormigón, que contienen poco o ningún agregado, como por ejemplo:
• En obras subterráneas en donde no se espera un secado severo (hormigón lanzado)
• En la inyección de lechada en los miembros preesforzados postensados, donde además se utilizan expansores para contrarrestar la contracción.
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