Clasificación de aguas

Las aguas se pueden clasificar según el lugar de donde provengan, pudiendo ser éstas:

Aguas superficiales

Las aguas superficiales están constituidas por ríos y lagos, principalmente; éstos últimos son fuentes importantes para el abastecimiento de agua pública porque pueden soportar altas tasas de extracción.

Una desventaja de utilizar las aguas superficiales es que están expuestas a la contaminación de todo tipo. Los contaminantes llegan a los ríos y lagos desde diferentes fuentes intermitentes, como residuos industriales y municipales, drenaje de áreas urbanas y agrícolas, y erosión del suelo.

Aguas subterráneas

Son aquellas que se han filtrado desde la superficie de la tierra hacia el interior del suelo hasta llegar a un lugar donde las partículas del suelo se saturan del líquido. Estos lugares se conocen como depósitos de aguas subterráneas o acuíferos.

Esta agua, normalmente, se extrae por medio de pozos; el tamaño de los poros del suelo, la viscosidad del agua y otros factores se combinan para limitar la velocidad a la cual el agua se mueve a través del suelo para rellenar el pozo. Este flujo (velocidad) puede variar desde 1 m/día hasta 1 m/año. Un depósito de aguas subterráneas sólo puede soportar una rapidez de extracción de la misma magnitud que la del suministro que recibe de manera continua por infiltración. Una vez que este flujo se excede, el nivel freático comienza a bajar, con lo cual los pozos existentes se se­can y se requiere una costosa perforación para localizar nuevos pozos.

Las aguas subterráneas no son tan susceptibles a la contaminación como las de superficie, aunque, una vez contaminadas, su restauración, aun si es posible, es difícil y de largo plazo. Casi todos los organismos patógenos y muchas sustancias indeseables se eliminan por la acción filtrante de las partículas de suelo. Ésta es la razón por la cual los municipios, incluso los que están situados cerca de aguas superficiales, prefieren los pozos para el abasto de agua. En general, se necesita mucho menos tratamiento, y por ende menos gastos, para llevar las aguas subterráneas al nivel de agua potable.

El agua de los pozos, aunque en cantidad limitada, es por lo general de calidad uniforme y carece de turbidez, aunque puede requerir ablandamiento. La calidad de las aguas subterráneas es difícil de vigilar cuando se está utilizando un gran número de pozos. Una construcción correcta de los pozos es fundamental para impedir la contaminación del agua de los mismos y por tanto del nivel freático. La ubicación de los tanques sépticos en relación con los pozos es de importancia crítica para evitar la contaminación de la fuente de agua.

Aguas meteóricas

Son aquéllas que provienen de la atmósfera. Llegan a la tierra como precipitaciones, en forma de lluvia, granizo o nieve. El uso directo de agua de lluvia es una fuente limitada, aunque importante, de agua en unas pocas áreas que están lejos de las fuentes de agua dulce pero que reciben precipitación pluvial con regularidad. En las islas Bermudas, por ejemplo, el agua de lluvia se recoge en los techos y se almacena en cisternas para su posterior utilización.