Para los diferentes sectores relacionados con el desarrollo de la actividad del transporte, llámense gremios transportadores, usuarios, financistas, planificadores, profesionales o académicos, etc., es de suma importancia establecer los conceptos que los poderes decisorios tengan sobre el tema, por cuanto su definición determina los resultados de muchas de las actividades en los ordenes económico y social, en función de las políticas adoptadas.
La formulación de los proyectos correspondientes al desarrollo de la política asumida, deberá alcanzar el máximo interés nacional, para lo cual, deberán ser consideradas las herramientas de planificación adecuadas, que armonizadas con los intereses sociales de las regiones y la conveniencia política del país, puedan ser llevados a cabo con los recursos disponibles, bajo los criterios de economía, eficacia y eficiencia.
La expectativa en los órganos ejecutivo y legislativo, alerta sobre la posibilidad de que se efectúen modificaciones de importancia en la formulación de la política de transporte , en este caso particular, al gremio académico y profesional de la Ingeniería del Transporte, conminándolo a coadyuvar con el desarrollo de los esquemas más apropiados, para la implantación de las diferentes acciones encaminadas a la realización de los objetivos propuestos, con la coordinación de las demás instancias de planificación económica y social que formularan sus correspondientes políticas y planes de acción.
Necesidad de una Política Adecuada del Transporte
La improvisación que se viene presentando por la carencia de políticas coherentes de transporte, conduce por un camino equivocado, ejecutando las actividades correspondientes, sin las bases informáticas suficientes ni adecuadas, que aun cuando se puedan tener parcialmente para la realización de algunos diagnósticos, se realizan sobre la base de una información inconsistente, recogida precipitadamente, sin depuraciones y tratamientos adecuados, con información en muchos casos de voz a voz, momentánea, no actualizada o extemporánea, sin georeferenciación y además, sin continuidad; por otra parte, y más grave aún, cuando se obtiene algún resultado, se establece de inmediato una política improvisada y no se determina un seguimiento y método de evaluación para determinar hasta donde cumple su función histórica y cuando deben programarse los cambios que la misma dinámica de la actividad del sector así lo requiere, pero no como sucede con mucha generalidad hoy día, con cambios involutivos o regresivos, cuando estos deben ser siempre evolutivos o de crecimiento, no sólo para el sector del transporte, sino como consecuencia de su postura intermediacionista, integracionista y estabilizadora para el resto de los sectores económicos.
La máxima bien reconocida de que “Más costoso que la educación es la ignorancia” se pone en evidencia cuando acciones desacertadas como las planteadas anteriormente, son la consecuencia del desconocimiento de la realidad, no solo por falta de estudio, si no por la ignorancia del tema o de las formas del como debe hacerse.
Lo que ha costado y seguirá costando el retraso de la fijación y de los cambios de las políticas necesarias, se vera reflejado en la estabilidad del país, por lo que se hace necesario introducir el concepto de un Plan Maestro de Transporte, del cual se puede contar con las bases y modelos computacionales para su aplicación, pero resta su mejoramiento, para tomar la decisión de reactivarlo verdaderamente, difundirlo, darlo a conocer y colocarlo en marcha, para lo cual hay que realizar un programa que permita la consolidación de la información de todos los sectores, bajo una codificación que sirva de lenguaje único entendible y manejable para todos.
Con tal información, un Plan Maestro de Transporte permitirá calibrar y ajustar los distintos sectores, ya que esta se puede definir como una herramienta dinámica de planificación, optimizando las inversiones, orientando el desarrollo del transporte, visualizado como intermodal y multimodal, establecer las verdaderas bases de datos para el sector y constituirlo definitivamente como el instrumento de desarrollo socio-económico que puede dar una implementación de políticas y estrategias concordantes con el rol del Estado.
Principios
Varios principios y criterios se deben observar dentro de la formulación de una política de transporte, entre otros como los de:
Ø Economía
Ø Eficiencia
Ø Eficacia
Ø Avance Tecnológico
Ø Desarrollo Sostenible
Ø Supervisión y Control
Ø Utilización de Recursos Humanos Nacionales
Ø Apoyo Internacional para la Inversión Extranjera
Premisas
Se debe partir de algunas premisas básicas que constituyan una plataforma de trabajo hacia la cual deba orientarse una política de transporte, las cuales se encuentran consagradas en la Constitución Política Nacional, la Ley y los postulados académicos de corriente aceptación.
Se parte de la libertad de locomoción, la primacía del interés general sobre el transporte privado y la calidad del servicio publico del transporte.
Existe un modo de transporte adecuado para cada requerimiento específico, según la afinidad de este, con los productos transportados y según la disponibilidad de recursos naturales, técnicos y económicos.
El Estado es el responsable de la infraestructura de transporte en el país.
El transporte es un requerimiento del desarrollo económico, por lo tanto depende de los recursos disponibles, como de sus planes de explotación, siendo además, una función de costo que es necesario minimizar.
La utilización de cada modo de transporte depende de las políticas del Gobierno en cuanto a estímulos o restricciones, por lo que estas deben estar formuladas desde el punto de vista de la conveniencia nacional.
Se requiere una mayor concientización por parte de los empresarios, en cuanto a la dinámica de las actividades dentro del sector, con el fin de que armónicamente, se concerten soluciones de cooperación, antes que oposición inconsciente, inconveniente y regresiva.
Se requiere considerar la aplicación de tecnologías limpias, económicas, de avanzada investigación, seguridad operativa y respuesta a desarrollos socioeconómicos regionales e internacionales, así como la atención de las zonas de frontera.
Objetivos
Objetivo General
Ø Establecer un Sistema de Transporte Nacional, que permita el fortalecimiento del desarrollo económico y social, y de la competitividad internacional.
Objetivos Específicos
Ø Integrar la actividad del transporte bajo el ministerio del ramo, mediante la realización de reformas institucionales y normativas que permitan llevar a cabo el desarrollo del Plan Maestro de Transporte.
Ø Actualización, desarrollo e implementación del Plan Maestro de Transporte.
Ø Recolección, análisis, procesamiento y evaluación de información con participación de todos y cada uno de los sectores involucrados en el desarrollo de la región.
Ø Distribución racional y equitativa de la inversión en infraestructura de transporte, concordante con las necesidades de desarrollo de las diferentes regiones, proporcionando accesibilidad mediante sistemas adecuados de transporte.
Plan Nacional de Transporte
Se propone la consolidación y reformulación del Plan Nacional de Transporte en función de la prospección e intereses del desarrollo económico nacional, teniendo en cuenta los análisis regionales y el ordenamiento territorial, como plan básico del sector, considerando la distribución modal como parte de todo un sistema, con base en las herramientas técnicas adecuadas.
Programas
Como aspectos básicos y áreas de intervención, se plantean programas para la infraestructura, equipos, administración, legislación, fiscalización, financiación, eficiencia, planeación, servicios a los usuarios, logística, economía, desarrollo sostenible, controles ambientales, accidentalidad y desarrollo tecnológico.
Cada programa tendrá su componente modal correspondiente, como el carretero, fluvial, férreo, aéreo, marítimo, portuario, transporte urbano que se desarrollará en coordinación con las instancias correspondientes, para la formulación específica de los proyectos requeridos, así mismo referidos a los componentes básicos de los sistemas de transporte, como la vía, el vehículo y los usuarios.
Es deseable el apoyo al profesionalismo del gremio, a través del respeto de la profesión, contando con la formación de los agremiados, para realizar la gestión institucional en todo el país.
Esto obliga a proyectar entonces, un programa de orden institucional que cumpla con el objetivo de “Formular, coordinar, articular y vigilar la ejecución de las políticas de planeación de los organismos que integran el sector transporte”.
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